El verano está a punto de empezar y se prevé una temporada de baño con mayor afluencia que la del año pasado. La rápida vacunación ha provocado que se levanten muchas de las restricciones impuestas para evitar contagios por Covid-19. Por ello, en Baleares se espera un buen número de turistas que llenarán playas e instalaciones acuáticas, donde los socorristas de Aquatas velarán por la seguridad de todos los bañistas.
Además de las precauciones que debemos tomar para evitar contagios, como es el mantenimiento de la distancia de seguridad, hay otras medidas a tener en cuenta para que nuestro día de playa o piscina no conlleve algún disgusto. Por ello, vamos a hacer una recopilación de los consejos que la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo nos da para prevenir accidentes en el medio acuático.
Si en las piscinas siempre es muy recomendable consultar las normas de uso, ahora es algo muy importante, ya que debemos conocer cuáles son las medidas que cada establecimiento ha puesto para impedir contagios. Del mismo modo, conocer el significado de las banderas en las playas es muy importante antes de lanzarnos al baño, ya que éstas nos indican el grado de peligrosidad del mar.
Protégete del sol. Utiliza protector solar, gafas y gorra. De esta manera evitarás quemaduras solares y posibles insolaciones que pueden derivar en accidentes acuáticos a causa de un malestar físico. Del mismo modo, hay que evitar hacer ejercicios acuáticos o nadar después de las comidas.
En el mar, hay que tener cuidado con las corrientes en las zonas donde no hay olas. Si nos viésemos arrastrados por ellas, debemos nadar de forma paralela a la orilla y buscar una zona de olas que nos ayude a volver a la orilla.
En las piscinas debemos ducharnos antes y después de salir del agua. Es muy importante que antes de lanzarnos a la piscina vigilemos que no haya nadie sobre quien podamos caer y al que podamos lastimar, además debemos evitar tirarnos de cabeza en zonas poco profundas. Igualmente, debemos evitar los juegos peligrosos, como correr por el bordillo de las piscinas, empujarnos, hacer ahogadillas o nadar cerca de las zonas rocosas de las playas.
No debemos dejar nunca a los menores sin vigilancia, siempre deben estar al cargo de un adulto y se les recomienda que sepan el teléfono de algún familiar por si se pierden. Tampoco es recomendable que usen flotadores o manguitos sin supervisión de un adulto y, si se utilizan en playas, debemos vigilar que no nos alejen de la orilla.
A la hora de elegir un lugar donde bañarnos, recomendamos elegir un lugar que esté vigilado por socorristas como los de Aquatas, ya que todos nuestros profesionales de salvamento acuático, presentes en piscinas de hoteles, playas y otras instalaciones acuáticas, tienen la formación necesaria para atendernos en caso de que suframos algún percance. Ante cualquier duda o peligro, debemos acudir a ellos.